CAPITULO
IX - CÓMO USAR LA VOLUNTAD
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PARA empezar a enriquecerse de un modo
científico, usted no debe aplicar su poder de voluntad a nada que esté fuera de
usted. Usted no tiene derecho a hacerlo, de todos modos. Es un grave error aplicar su
voluntad a otros hombres y mujeres, para conseguir que ellos hagan lo que usted
desea que se haga.
Es tan flagrantemente dañino obligar a la
gente por medio del poder mental, como obligarlos por el poder físico. Si las
personas son compelidas por la fuerza física para que ejecuten cosas para
usted, los reduce a la esclavitud; obligándolos por un medio mental logra
exactamente la misma cosa; la única diferencia está en los métodos.
Si tomar cosas de la gente por medio de la
fuerza física es un robo, tomar cosas por la fuerza mental es también un robo;
en principio, no hay ninguna diferencia.
Usted no tiene ningún derecho a usar el
poder de su voluntad sobre otra persona, aunque sea para su propio bien, ya que
usted no sabe qué es bueno para esa otra persona.
La ciencia de hacerse rico no requiere que
usted aplique el poder u obligue a cualquier otra persona, de ningún modo en
absoluto. No hay la más mínima necesidad de hacerlo; en efecto, cualquier
tentativa de usar su voluntad sobre otros sólo tenderá a hacer fracasar su
objetivo.
Usted no tiene que aplicar su voluntad a
las cosas, para obligarlas a que lleguen a usted. Esto sería como obligar a
Dios, y sería tan fatuo e inútil, como irreverente.
Usted no tiene que obligar a Dios para que
le dé cosas buenas, más de lo que usted tiene que usar su poder de voluntad
para que amanezca.
Usted no tiene que usar su poder de
voluntad para conquistar a una deidad poco amistosa, o para hacer pujas
obstinadas y rebeldes.
La SUSTANCIA es amistosa con usted, y está
más ansiosa para darle lo que usted quiere, que usted en conseguirlo. Para
hacerse rico, usted sólo tiene que usar su poder de VOLUNTAD sobre usted.
Cuando usted sepa qué pensar y qué hacer,
debe usar luego su VOLUNTAD para obligarse a pensar y hacer las cosas
correctas. Esto es el empleo legítimo de la voluntad para conseguir lo que
usted quiere, y usarlo en mantenerse usted mismo en el curso correcto.
Emplee su VOLUNTAD para mantenerse pensando
y actuando de CIERTO MODO.
No intente proyectar su voluntad, sus
pensamientos, o su mente afuera, al espacio, para que actúe sobre las cosas o
personas. Mantenga su
mente en casa; puede lograrse más allí que en cualquier otro sitio. Use su mente
para formarse una imagen mental de lo que usted quiere, y para sostener esa visión con fe y un objetivo;
y emplee su voluntad para mantener su mente trabajando del MODO CORRECTO. Cuanto más estable y continua sea su fe y su
objetivo, más rápidamente usted se enriquecerá, porque usted enviará sólo
impresiones POSITIVAS a la SUSTANCIA
y no las neutralizará o las suplirá con impresiones negativas. La imagen de sus
deseos, defendida con la FE y el OBJETIVO, será recibida por la SUSTANCIA SIN FORMAR, que la impregnará
a grandes distancias por todo el universo, por todo lo que yo sé.
A
medida que estas impresiones se esparcen, todas las cosas se ponen en
movimiento hacia su realización; cada ser vivo, cada cosa inanimada, y las
cosas que aún no han sido creadas, son mezcladas para llegar a ser lo que usted
quiere.
Toda
la fuerza comienza a ser ejercida en esa dirección; todas las cosas comienzan a
moverse hacia usted. La mente de las personas, por todas partes, reciben la
influencia para hacer las cosas necesarias para la realización de sus deseos; y
ellos trabajan inconscientemente para usted.
Usted puede comprobar todo esto si comienza dándole una impresión negativa a la SUSTANCIA SIN FORMAR.
Es
tan seguro que la duda o la incredulidad comienzan un movimiento alejándose de
usted, como que la fe y el objetivo comienzan un movimiento dirigiéndose hacia
usted.
Es por no entender esto que la mayoría de
la gente que intenta aprovechar la ciencia mental para hacerse rico, fracasa.
Cada hora y momento que usted pasa
prestando atención a las dudas y al temor, cada hora que usted pasa
preocupándose, cada hora en la que su alma se deja poseer por la incredulidad,
pone un impedimento que lo aleja del dominio completo de la SUSTANCIA
INTELIGENTE.
Todas las promesas son para aquellos que
creen, y sólo para ellos. Fíjese cómo Jesús insistió tanto sobre ese punto de
la fe; ahora usted sabe por qué lo hizo.
Ya que la fe es tan importante, le conviene
proteger sus pensamientos; y como su fe se extenderá por las cosas que usted
observe y piense, es importante que usted pueda tener autoridad sobre su
atención.
Y aquí viene el empleo de la VOLUNTAD; ya que es según su voluntad
que usted determina sobre qué cosas fijará su atención.
El Conde: "El Secreto Del Éxito De Las Estrellas:Cómo Ser Como Ellos"
Si
usted quiere hacerse rico, no debe hacer un estudio de pobreza.
Las cosas no se realizan pensando en sus
contraposiciones.
La salud nunca debe ser lograda estudiando
la enfermedad y pensando sólo en la enfermedad.
La honradez no debe ser promovida
estudiando el pecado y pensando en el pecado. Y nadie ninguna vez se enriqueció
estudiando la pobreza y pensando en la pobreza.
La medicina, como una ciencia de
enfermedades, ha aumentado la enfermedad; la religión, como una ciencia del
pecado, ha promovido el pecado, y la economía, como un estudio de pobreza,
llenará el mundo de miseria y necesidades.
No
hable sobre la pobreza; no la investigue, ni se relacione con ella.
Mente millonaria: Reloaded.
No importa cuáles sean sus causas; usted no tiene nada que ver con ellos.
No importa cuáles sean sus causas; usted no tiene nada que ver con ellos.
Lo
que a usted le concierne es LA CURA.
No gaste su tiempo en el trabajo
caritativo, o en movimientos de caridad; toda la caridad sólo tiende a
perpetuar la miseria que apunta a erradicar.
No digo que usted deba ser de corazón duro
o poco amable, y rechace oír el grito de la necesidad; pero usted no debe
intentar erradicar la pobreza por medio de los caminos convencionales.
Ponga la pobreza y todo lo que lo
pertenezca detrás de usted, y hágalo bien:
¡Hágase rico! Esa es la mejor manera en
la que usted puede ayudar al pobre.
Pero usted no puede mantener la imagen
mental de hacerse rico, si llena su mente con las imágenes de la pobreza.
No lea libros ni periódicos que den las
estadísticas circunstanciales de la miseria de los habitantes y su falta de
vivienda, de los horrores del trabajo infantil, etcétera.
No lea nada que llene su mente con las
imágenes sombrías de las necesidades y el sufrimiento.
Usted no puede ayudar el pobre en lo más
mínimo por el sólo hecho de conocer esas cosas; y que se sepa en todas partes
de ellos no tiende en absoluto a abolir la pobreza.
Lo que tiende a abolir la pobreza no es
mantener las imágenes de la pobreza en su mente, sino las imágenes de
adquisición de riqueza en las mentes de los pobres.
Usted no está abandonando al pobre a su
miseria cuando no le permite a su mente estar llena de las imágenes de aquella
miseria.
La pobreza puede ser abolida, no aumentando
el número de gente que piensa en la pobreza, sino aumentando el número de gente
pobre que intenta enriquecerse por medio de la fe.
El pobre no necesita de la caridad;
necesita la inspiración.
La caridad sólo les da un trozo de pan para
mantener viva su miseria, o les da hospitalidad como para hacerlos olvidar
durante una hora o dos; pero, en cambio, la inspiración hará que ellos puedan
elevarse de su miseria.
Si
usted quiere ayudar al pobre, demuéstrele que pueden hacerse ricos; demuéstrelo
enriqueciéndose usted mismo.
La única manera en que la pobreza alguna
vez podrá ser desterrada de este mundo es consiguiendo un gran –y constantemente
en aumento– número de personas que practiquen las enseñanzas en este libro.
Deben enseñar a la gente a hacerse ricos
por medio de la creación, no por la competencia.
Cada hombre que se hace rico por medio de
la competencia, echa abajo la escalera por la que él se ha elevado, y mantiene
a los otros abajo; pero
cada hombre que se enriquece creando, abre un camino para que miles puedan
seguirlo, y los inspira para hacerlo. Usted no demuestra dureza de
corazón o insensibilidad cuando rechaza compadecerse de la pobreza, ver la
pobreza, leer sobre la pobreza, pensar o conversar de ello, o escuchar a los
que hablan de pobreza.
Use su VOLUNTAD
para mantener su mente fuera del sujeto de pobreza, y mantenerla fija con la FE y el OBJETIVO SOBRE la visión que usted quiere.
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